Un lujoso estuche de regalo para potenciar las ventas durante las navidades. El reto era que los materiales por sí mismos ennoblecieran el producto sin que el coste se repercutiese en el precio de venta. La solución: utilizar materiales y procesos convencionales y crear un doble estuche en el que la edad del whisky aparece troquelada y deja ver un segundo falso estuche en el interior.