
La idea: desarrollar un beer-truck de Beer-Factory trasladando el programa de branding que desarrollamos para bares y pubs y potenciarlo con una cuidada ejecución en la que ningún detalle quedase al azar.
El desafío: poder transformar poco más que un chasis de un viejo camión en un auténtico beer-truck y no sólo en lo referente a ergonomía y capacidad de servicio. Debía ser el beer-truck que cuatro fanáticos de la cerveza artesanal concibiesen y contruyesen en un momento de inspiración.


El proceso: Esbozando cada configuración posible y contemplando cada condicionante, peso, coste, licencia, etc, diseñamos diversas opciones preliminares, plasmando el estilo del programa prácticamente desde el inicio.
El posterior desarrollo en 3d nos permitió avanzar puliendo cada detalle con los responsables de la marca.



Para finalizar, llevamos a cabo el desarrollo técnico y el control de calidad.
Coordinando cada elemento con carroceros, mecánicos y con los equipos de montaje.
Trabajando en cada detalle, desde la restauración más básica de la carrocería hasta los detalles mecánicos, de acabado y de de rotulación más elaborados.



